Yo hago mi confesión general todos los días, o más bien examen de conciencia; y a la verdad tiemblo de mis pecados hechos contra mi voluntad, hechos a favor de la causa.
47.-
La impunidad de los delitos hace que estos se cometan con más frecuencia, y al fin llega al caso de que el castigo no basta para reprimirlos.
48.-
Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y el se acostumbra a mandarlo, de donde se origina la usurpación y la tiranía.
49.-
La aclamación libre de los ciudadanos es la única fuente legítima de todo poder humano.
50.-
La justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ellas se sostienen la igualdad y la libertad.
51.-
La fortuna no debe luchar vencedora contra quienes la muerte no intimida; y la vida no tiene precio sino en tanto que es gloriosa.
52.-
El presente ya pasó. Lo futuro es la propiedad del hombre que siempre vive lanzado en la región de las ilusiones, de los apetitos y los deseos.
53.-
Prefiero El Título de Ciudadano al de Libertador, porque aquel emana de la guerra y este emana de las Leyes. Cambiadme, Señor, todos mis dictados por el de Buen Ciudadano.
54.-
Persuádase usted que no sirvo sino para pelear, o, por lo menos para andar con soldados, impidiendo que otros los conduzcan peor que yo.
55.-
Yo soy con los soldados, lo que los pródigos con el dinero, que cuando lo tienen no sabe que hacer con el, sino gastarlo.
56.-
Es la desgracia del hombre el no contentarse nunca.
57.-
Permitiréis que mi último acto sea recomendaros que protejáis la religión santa que profesamos, fuente profusa de las bendiciones del cielo.
58.-
No me haré acreedor a que la posteridad me despoje del título de Libertador que me dieron mis conciudadanos y que halaga toda mi ambición...
59.-
La ingratitud me tiene aniquilado el espíritu habiéndole privado de todos los resortes de acción...
60.-
Yo he combatido por la libertad y por la gloria; por consiguiente, juzgárseme tirano y con ignominia, es el complemento de la pena.
61.-
La voluntad nacional es la ley suprema de los gobernantes; someterse a esta voluntad suprema es el primer deber de todo ciudadano y yo como tal me someto a ella.
62.-
Mi único amor siempre ha sido el de la patria, mi única ambición, su libertad...
63.-
Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria...
64.-
El modo de hacerse popular y de gobernar bien es el de emplear hombres honrados, aunque sean enemigos.
65.-
El engañado siempre es el engañador.
66.-
El mando pesa más que la muerte al que no tiene ambición.
67.-
Mi mayor flaqueza es mi amor a la libertad. Este amor me arrastra a olvidar hasta la misma gloria.
68.-
La amistad es preferible a la gloria.
69.-
La amistad no pierde nada en mostrar sus deseos.
70.-
Cuando quede reducido a nada estaré satisfecho de mi propia ruina y la veré como una gloria y un martirio poco merecido.
71.-
La guerra es mi elemento; los peligros, mi gloria.
72.-
Te recomiendo la aplicación al estudio, la buena moral, para que algún día puedas ser útil a tu patria.
73.-
Hacer bien y aprender la verdad, únicas ventajas que la Providencia nos ha concedido en la tierra.
74.-
El amor a la libertad me ha forzado a seguir un oficio contrario a todos mis sentimientos.
75.-
Ningún objeto es más importante a un Ciudadano que la elección de sus Legisladores, Magistrados, Jueces y Pastores.
76.-
La moral no se manda, ni el que manda es maestro, ni la fuerza debe emplearse en dar consejos.
77.-
El título de Libertador es superior a todos los que ha recibido, El orgullo humano.
78.-
Un deber sagrado para un republicano me impone la agradable necesidad de dar cuenta a los Representantes del pueblo, de mi administración.
79.-
Digan ustedes que el ciudadano Bolívar viene a pagar sus respetos a la soberanía del pueblo.
80.-
La enseñanza de las buenas costumbres o hábitos sociales es tan esencial como la instrucción.
81.-
El fundamento verdadero de la felicidad: la Educación.
82.-
La Nación será sabia, virtuosa, guerrera si los principios de su educación son sabios, virtuosos y militares: ella será imbécil, supersticiosa, afeminada y fanática si se la cría en la escuela de estos errores.
83.-
Aunque yo no soy ambicioso, no puedo menos de ser sensible a tales demostraciones de bondad y de lisonja. Bastantes me han injuriado, luego parece justo que algunos me alaben, habiendo hecho yo lo que he podido por el bien de los hombres y de los buenos principios.
84.-
Consuélese usted en su patria con los restos de sus parientes: ellos han sufrido mucho, mas les ha quedado la gloria de haber sido siempre fieles a su deber.
85.-
Que se haga justicia y que esta se me imparta si la tengo. Si no la tengo, recibiré tranquilo el fallo de los tribunales.
86.-
Yo soy justo con los justos, y bueno con los buenos, y… si alguna vez soy violento, también suelo ser generoso en mis reparaciones no obstinándome en sostener mis faltas, o mis equivocaciones.
87.-
Lo que está mas lejos de mi es el dolo y la perfidia.
88.-
Yo quiero vivir libre y morir ciudadano.
89.-
La unión hace la fuerza.
90.-
De las cosas más seguras la más segura es dudar.
91.-
La libertad del mundo está dependiente de la salud de América.
92.-
El cielo es prodigioso con los que combaten por la justicia, y severo con los opresores.
93.-
Haz a los otros el bien que quisieras para ti. No hagas a otro el mal que no quieres para ti; son los dos principios eternos de justicia natural en que están encerrados todos los derechos respecto a los individuos.
94.-
Estoy resuelto a no ahorrar medida ninguna y a comprometerme hasta el alma porque se salve este país.
95.-
A ser terrible autoriza el peligro de la Patria y las necesidades del estado.
96.-
La naturaleza y la libertad puras tienen atractivos irresistibles para las almas viriles.
97.-
El arca santa de la salud está colocada sobre el crédito y la fe de las naciones, fuera de ella todo es perdición.
98.-
Usted, formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero que usted me señaló.
99.-
Mi país se ha libertado porque ha habido unidad y obediencia; no siempre voluntaria, pero siempre constante.-
100.-
Me dice que la historia dirá de mi cosas magníficas. Yo pienso que no dirá nada tan grande como mi desprendimiento del mando, y mi consagración a las armas para salvar al gobierno y a la Patria.
101.-
El hombre de honor no tiene mas Patria que aquella en que se protegen los derechos de los ciudadanos, y se respeta el carácter sagrado de la humanidad: la nuestra es la madre de todos los hombres libres y justos, sin distinción de origen y condición.
102.-
Ciertamente, el oro y la plata son objetos preciosos; pero la existencia de la república y la vida de los ciudadanos son más preciosas aún.
103.-
Son derechos del hombre; la libertad, la seguridad, la propiedad y la igualdad. La felicidad general que es el objeto de la sociedad, consiste en el perfecto goce de estos derechos.
104.-
La industria de los ciudadanos puede libremente ejercitarse en cualquier género de trabajo, cultura o comercio.
105.-
La propiedad es el derecho de gozar y disponer libremente de sus bienes y del fruto de sus talentos, industria o trabajo.
106.-
He pretendido excitar la prosperidad nacional por las dos más grandes palancas de la industria; el trabajo y el saber. Estimulando estos dos poderosos resortes de la sociedad, se alcanza lo mas difícil entre los hombres: hacerlos honrados y felices.
107.-
El que manda debe oír aunque sean las más duras verdades, y después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que producen los errores.
108.-
Siempre seréis libres porque queréis serlo. El pueblo que combate, al fin triunfa.
109.-
La educación y la instrucción pública son el principio más seguro de la felicidad general y la más sólida base de la libertad de los pueblos.
110.-
La sociedad desconoce al que no procura la felicidad general; al que no se ocupa en aumentar con su trabajo, talentos o industria las riquezas y comodidades propias que colectivamente forman la prosperidad nacional.
111.-
La ambición, la intriga abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia.
112.-
No seamos presuntuosos, Legisladores; seamos moderados en nuestras pretensiones. No es probable conseguir lo que no ha logrado el género humano: lo que no han alcanzado las más grandes y sabias naciones. La libertad indefinida, la Democracia absoluta, son los escollos a donde han ido a estrellarse todas las esperanzas republicanas.
113.-
El sistema de gobierno mas perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política.
114.-
Id veloces a vengar al muerto, a dar vida al moribundo, soltura al oprimido y libertad a todos.
115.-.
Caracas no solo ha convidado, sino que desea ver entrar por sus puertos a todos los hombres útiles que vengan a buscar un asilo entre nosotros, y ayudarnos con su Industria y sus conocimientos, sin inquirir cual sea la parte del mundo que les haya dado la vida.
116.-
Libertador de Venezuela: título más glorioso y satisfactorio para mí que el cetro de todos los imperios de la Tierra.
117.-
Para juzgar de las revoluciones y de sus actores, es menester observarlos muy de cerca y juzgarlos de muy lejos.
118.-
El sacrificio del mando, de mi fortuna, y de mi gloria futura, no me ha costado esfuerzo alguno. Me es tan natural preferir la salud de la República a todo, que cuanto mas dolor sufro por ella tanto mas placer interior recibe mi alma.
119.-
Mi constancia y mis deseos por el bien de la Patria me harán emprenderlo todo, y trabajar incesantemente por él, sin reparar en las dificultades.
120.-
Seguramente la unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración.
121.-
Nuestras discordias tienen su origen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: La ignorancia y la debilidad.
122.-
Es cierto que el peso de la libertad es liviano, pero también es difícil mantenerlo en equilibrio aún en las naciones más cultas y civilizadas.
123.-
Aquel que asegura su honor dedicando su vida al servicio de la humanidad, a la defensa de la justicia y al exterminio de la tiranía, adquiere una vida de inmortalidad al dejar el marco de materia que el hombre recibe de la naturaleza.
124.-
Reside en la médula de mis huesos el fundamento de mi carácter. Yo siento que la energía de mi alma se eleva, se ensancha y se iguala siempre a la magnitud de los peligros.
125.-
Yo creo que el nuevo gobierno que se dé a la república debe estar fundado sobre nuestras costumbres, sobre nuestra religión y sobre nuestras inclinaciones, y últimamente, sobre nuestro origen y sobre nuestra historia.
126.-
Para que un pueblo sea libre debe tener un gobierno fuerte, que posea medios suficientes para librarlo de la anarquía.
127.-
Ser respetados es mas que ser libres; además, bajo la dictadura ¿Quién puede ser libre?. ¡Compadezcámonos mutuamente del pueblo que obedece y del hombre que manda solo!
128.-
La ingratitud me tiene aniquilado el espíritu habiéndole privado de todos los resortes de acción.
129.-
No me haré acreedor a que la posteridad me despoje del título de Libertador que me dieron mis conciudadanos y que halaga toda mi ambición.
130.-
Permiteréis que mi último acto sea recomendaros que protejáis la religión santa que profesamos, fuente profusa de las bendiciones del cielo.
131.-
Huí de la tiranía, no para ir a salvar mi vida, ni esconderla en la oscuridad, sino para exponerla en el campo de batalla, en busca de la gloria y la libertad.
132.-
Yo no he contraído otro mérito que el de adquirir para nuestras armas el triunfo mayor que pueda adornarlas: Perdonar a sus enemigos después de haberlos vencido.
133.-
La hacienda Nacional no es de quiien os gobierna. Todos los depositarios de vuestros intereses deben demostraros el uso que han hecho de ellos.
134.-
La amistad tiene en mi corazón un templo y un tribunal, a los cuales ,consagro mis deberes, mis sentimientos y mis afectos.
135.-
La esclavitud es la hija de las tinieblas; un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia mdestrucción: la ambición, la intriga abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil, adoptan como realidades las que son puras ilusiones, toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia.
136.-
Si merezco vuestra aprobación, habre alcanzado el sublime título de buen Ciudadano, preferible para mi al de libertador que me dio Venezuela, al de Pacificador que me dio Cundinamarca, y a los que el mundo entero pueda dar.
137.-
Es el deber de todo ciudadano vigilar sobre la legítima inversión de las rentas públicas, en beneficio de la sociedad.
138.-
No aspiremos a lo imposible, no sea que por elevarnos sobre la región de la libertad, descendamos a la región de la tiranía.
139.-
Si hay alguna violencia justa, es aquella que se emplea en hacer a los hombres buenos, y por consiguiente felices; y no hay libertad legítima sino cuando esta se dirige a honrar la humanidad y a perfeccionarle su suerte.
140.-
El derecho de expresar sus pensamientos y opiniones de palabra, por escrito, o de cualquier otro modo, es el primero y más inestimable don de la naturaleza. Ni aún la ley misma podrá jamás prohibirlo, y solo podrá señalarle justos términos, haciendo responsable de sus escritos y palabras, y aplicando penas proporcionadas a los que lo ejercieren licenciosamente en perjuicio de la tranquilidad pública, de la vida, honor estimación y propiedad de cualquier ciudadano.
141.-
El Director de una escuela, es decir el hombre generoso y amante de la Patria, que sacrificando su reposo y su libertad se consagra al penoso ejercicio de crearle Ciudadanos al Estado que le defiendan, le ilustren, le santifiquen, le embellezcan, y le engendren otros tan dignos, como él, es sin duda benemérito de la Patria; merece la veneración del Pueblo y el aprecio del Gobierno. El debe alentarle, y concederle distinciones honrosas.
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Las ideas que me propongo a comentar en este artículo están tomadas del “Espíritu del Libertador”: Como podemos observar. En el pensamiento 52, Nuestro Libertador plasma su imaginación en las ideas de San Agustín y expresa lo siguiente: “La división que hacemos del tiempo pasado, presente y futuro es impropio, por cuanto no existen tres tiempos. Más bien pudiéramos decir. presente de las cosas pasadas, presente de las cosas presentes y presente de las cosas futuras, porque estas tres presencias tienen algún ser en nuestra alma que solamente la vemos y las percibimos en ella. Lo presente de las cosas pasadas es la actual memoria o recuerdo de ellas. Lo presente de las cosas presentes es la actual consideración de una cosa presente. Lo presente de las cosas futuras, es la actual expectación de ellas. Es, pues, en el presente donde podemos recordar y esperar las cosas del pasado y del futuro. La región donde el hombre vive lanzado, es la región de las ilusiones, de los apetitos y de los deseos. Es decir la región del futuro. El hombre vive ilusionado, vive soñando, vive fabulando, este dinamismo imaginativo lo realiza en la actual expectación de las cosas futuras. El apetito es el instinto interior del hombre que lo lleva a desear cosas infinitas. Por eso que los deseos del hombre no tienen límites. Mas, el hombre tiene una capacidad insondable para desear, para ambicionar y para anhelar. Es por ello, que el hombre se mueve en espacios infinitos.”
MI CREDO y MI FE
Mientras mantengamos en América el culto de nuestro Libertador Simón Bolívar, se mantendrá el culto de la libertad y el de la independencia.
Primero Dios sobre todas las cosas. Bolívar - Zamora y Chávez.
Simón Bolívar. El Libertador
Hugo Rafael Chávez Frías. Presidente Constitucional
Hombres de tierras libres
Caracas, Barinas y Cúa: 02-04-2007
Picapica /aaeg.-
