viernes, 27 de abril de 2012

LA PALABRA DEL LIBERTADOR SIMON BOLIVAR

La palabra de este excepcional y grande hombre está viva. Como toda gran voz, que traspasa los siglos y viaja con cada generación. Están por ejemplo, Los Provervios, en esa obra colectiva, entre Dios y el hombre, como lo es la Biblia. Seguramente en El Cantar del Mio Cid, la palabra fue el gran instrumento para la civilización de la Justicia y la justicia de la Civilización, Las palabras convertidas en obras del libro inmortal de nuestro estirpe, El Quijote, están frescas, como si Cervantes las hubiera inventado  esta mañana. Porque es la palabra el espíritu mismo, la creación, el alma, la boca del hombre que la utiliza para cumplir su tarea.
Ya el mundo, el nuestro y el otro que lo complementa, conoce la historia de Simón Bolívar ( Caracas, 24 de julio de 1.783---Santa Marta, 17 de diciembre de 1.830 ), llamado El Libertador porque a eso, a libertar pueblos, dedicó todas las fuerzas de su ánimo. Si bien Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia son criaturas suyas, toda la América recibió su luz, su capacidad de amar, su palabra iluminada.
Estos pensamientos que ahora se publican son un buen y merecedor esfuerzo para tener cerca la palabra, la voz de Bolívar, su mensaje cotidiano, imperecedero. La presencia de El Libertador es todavía necesaria en la República. Su legado es imprescindible como guía, como estímulo, como fuente. Esto no se trata de demagogia, sino del propio Bolívar, de como vio y entendió al hombre, a la cultura, a la historia. El mejor patrimonio de Simón Bolívar está aquí, en lo que dejó escrito. La escritura es la fuente. Sobre la justicia, sobre la libertad, sobre la virtud, sobre el vicio, sobre el comportamiento, sobre la educación, sobre la vida y sobre la muerte, la palabra de Simón Bolívar es un buen sitio para ser frecuentado.

Los profesores, los maestros de escuela, los estudiantes, los intelectuales, los escritores debieron tener siempre a mano esta riqueza, sendero de nuestra tradición histórica y de nuestra tradición ética.

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